Historia Imagen
NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD
Orígenes de a devoción
La devoción por la Virgen de la Soledad en Aracena se remonta a la época
medieval, siendo la primera devoción mariana de la localidad. Sin
embargo hasta el siglo XVI no se constituye la Cofradía en torno a la
imagen.
No se conservan documentos que prueben la autoría y fecha de la imagen.
Varios expertos en la materia apuntan que podría tratarse de una imagen
del siglo XVI posteriormente retocada en el XVIII. Lo que sí consta en
los escritos de la Cofradía es que sufrió una restauración a cargo de D.
Emilio Pizarro y Cruz, en el año 1888.
En agosto del año 1936 la imagen quedó completamente destrozada, sufriendo daños irrecuperables que obligaron a la Cofradía a realizar una nueva años más tarde.
La Virgen presentaba la mirada cabizbaja y la cabeza levemente inclinada hacia su lado derecho. Tenía las manos separadas y una iconografía muy característica y personal: Saya plisada con cíngulo ceñido a la cintura, rostrillo a partir de un paño bordado, encaje cayendo por el rostro y un velo o toca de sobre manto. También portaba atributos como la corona de espina con los clavos, o la corona sobre las sienes. Destacaba la forma exquisita con la que estaba enjoyada.
En agosto del año 1936 la imagen quedó completamente destrozada, sufriendo daños irrecuperables que obligaron a la Cofradía a realizar una nueva años más tarde.
La Virgen presentaba la mirada cabizbaja y la cabeza levemente inclinada hacia su lado derecho. Tenía las manos separadas y una iconografía muy característica y personal: Saya plisada con cíngulo ceñido a la cintura, rostrillo a partir de un paño bordado, encaje cayendo por el rostro y un velo o toca de sobre manto. También portaba atributos como la corona de espina con los clavos, o la corona sobre las sienes. Destacaba la forma exquisita con la que estaba enjoyada.
Imagen actual
El 10 de Junio de 1941 fue remplazada la imagen de nuestra Señora por
otra magistral del escultor Sevillano D. Manuel Vergara Herrera,
correspondiendo la pintura de la misma a D. Rafael Ortega.
Aquisición
Tras los sucesos de 1836, la
Hermandad estuvo cinco años sin imagen titular. Los entusiastas D.
Daniel Martínez y los Rafaeles Moreno y Pardo se trasladaron en comisión
a Sevilla, como lo hicieran los Reyes Magos para la adoración de Jesús,
más como a estos los guió la estrella de Oriente, no pudo por menos a
aquellos aracenenses, conducirlos la mano de la Omnipotencia en figura,
de otros castizos serranos naturales de Aracena y conocedores del arte
bello apellidados Romero Vázquez y Díaz-Jara, quienes enterados del
propósito de adquisición de una imagen, les informaron que en la
Parroquia de San Roque, existía una Hermandad que encargó al gran
imaginero sevillano D. Manuel Vergara Herrera la talla de un Nazareno y
de una celestial Labradora, que en la prosperidad habían de titular ''
Nuestra Señora de Gracia y Esperanza''.
El artista Vergara demuestra conocer
a la perfección todos los cánones escultóricos que caracterizan sus
obras por el elevado concepto de la estética, donde recopila la utilidad
y belleza y se inspira en la Excelsa Virgen María como fuente de gracia
y Gloria.
A estas dos producciones que agrega
el Sr. Díaz-Jara, son completadas por el también famoso pintor sevillano
D. Rafael Ortega, quien de acuerdo con el escultor se concreta
alineamiento de la figura y encarna la imagen un estofado claro-oscuro
bien disuelto en acertada combinación de luz y sombra que produce a
nuestra vista las tres dimensiones, resultando así con estas tintas una
hebrea griega de belleza faz de la que grandes artistas han dicho ''sin
dureza en un contraste'', sin sombra externa, ni siquiera la de los ojos
que son verdes como el símbolo de la esmeraldina. El conjunto son esas
imágenes, la recopilación de la sabiduría de Vergara y Ortega.
Con estos antecedentes se
encaminaron los serranos a ponerse al habla con el autor, y en efecto,
tras una primordial negativa de su venta, los recuerdos de que en
Aracena recobró su salud y que parecía cosa providencial que la Virgen
quisiera morar en la Parroquia donde se recuperó. Esta artimaña resorte
conmovió al autor haciéndole entrar en el trato y en atención a las
consideraciones enunciadas la vendió por el precio de su coste.
Cuando la imagen llegó estaba
vestida de Hebrea y se depositó en casa del Sr. Daniel Martínez. Su
mujer, fue su primera camarista.
Esta Venerada Imagen sustituyó en
sus devociones y en cuanto a tradicional se refiere a las anteriores,
haciendo que el pueblo entone la acostumbrada y típica saeta de:
'' Tiene los ojos hundidos
no los puede palpitar
morados como lirios
cuando me pongo a pensar
considero tu martirio
Virgen de la Soledad''
Comentarios
Publicar un comentario